
Cuando le dices a tu asistente de voz "reproduce mi canción favorita" y responde al instante, detrás hay módulos AI trabajando en equipo: el módulo de reconocimiento de voz captura el sonido, el de comprensión del lenguaje analiza tu petición, y el de algoritmos de recomendación accede a tus gustos. Estos módulos son como engranajes precisos, cada uno con su tarea pero colaborando sin fisuras, haciendo que los dispositivos pasen de "ejecutar órdenes" a "entender intenciones". Hoy en día, el diseño modular también permite actualizar funciones fácilmente: por ejemplo, agregarle un módulo de percepción ambiental a tu robot aspirador, y evitara obstáculos con más flexibilidad. El progreso tecnológico está en estos "pequeños componentes" que no ves.